SchoolFood4Change definió los términos «sistema alimentario escolar sostenible» (SAES) y «dietas escolares saludables y sostenibles» (DESS)
Estas definiciones han estado ausentes en el discurso científico. Sientan las bases de toda la metodología del proyecto, especialmente del Enfoque Integral de la Alimentación Escolar, y pueden ser una valiosa inspiración para la comunidad científica y de la alimentación escolar en general.
«Creemos que definir un entorno escolar saludable y sostenible es esencial para lograr un lenguaje común entre todos los actores implicados en el sistema alimentario, tanto dentro como alrededor de las escuelas», afirma Irene Vidal Sánchez, responsable técnica del proyecto SF4C en la Universidad de Alcalá (España).
Así, ambas definiciones facilitarán el debate y la acción para mejorar las comidas escolares y, por tanto, también servirán para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
ATENCIÓN ESPECIAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
Aunque no existe una definición oficial sobre entornos escolares saludables y sostenibles, muchas organizaciones ya habían establecido definiciones de «alimentación sostenible» en sus documentos oficiales. Otras iniciativas también habían incluido el término «sostenibilidad» en sus criterios de desarrollo.
Sin embargo, todas las definiciones anteriores no daban prioridad a los niños y adolescentes como partes interesadas clave. Dada su especial susceptibilidad a las acciones de todo el sistema alimentario que repercuten negativamente en las dietas de los jóvenes, las definiciones se elaboraron centrándose en las escuelas, los niños y los adolescentes.
Todos los socios del proyecto SF4C identificaron los aspectos y principios clave que hacen que la alimentación escolar sea saludable y sostenible:
- Contenido nutricional,
- Opciones vegetarianas,
- Alimentos ecológicos,
- Alergias,
- Alimentos locales,
- Eficiencia en los recursos (por ejemplo, alimentos y envases alimentarios, generación de residuos).
Además, se considera que los alimentos y los menús escolares tienen que ser suficientes y seguros y proporcionar contenidos nutricionales óptimos. Además, deben ser asequibles para las escuelas, los padres y los municipios y apoyar la resiliencia de los sistemas alimentarios.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE CONSEGUIR UN SISTEMA ALIMENTARIO ESCOLAR SOSTENIBLE?
Los sistemas alimentarios escolares sostenibles (SAES) promueven la regeneración de los entornos naturales. Minimizan los impactos ecológicos negativos mediante el freno de las emisiones de gases de efecto invernadero y el fomento de acciones por el clima, así como la reducción del uso del agua, la tierra y la energía. También defienden la regeneración de estos recursos, así como la reducción de pesticidas, fertilizantes y antibióticos químicos de síntesis. Los sistemas alimentarios escolares sostenibles apoyan la recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas y frenan la pérdida de biodiversidad. Evitan la generación de residuos y promueven una economía circular. Además, los SAES apoyan la reducción de las cadenas de suministro de alimentos y las economías locales y tienen beneficios sociales más amplios.
Para más información, consulte las definiciones completas de «Sistema alimentario escolar sostenible» y «Dietas escolares» en Recursos- Información del proyecto.